Primer Canto a la Libertad

* Por Andrés Mendieta *

ntre las muchas cosas que atesora el corazón de la  historia de Salta se cuenta haber sido la cuna del primer canto de libertad que armonizó en la Patria que recién nacía.

Un resplandeciente capítulo que debemos inmortalizar eter-namente. Suceso que nos obliga enaltecer con devoción. El que antes, mucho antes que se engendraran las inmortales estrofas  del Himno Nacional, ya en Salta se entonó un cántico patriótico que enalteció la emoción, el entusiasmo de los salteños en esos días inseguros con que se vislumbraba un espíritu independista del yugo colonial.

Épocas en que el destino exitoso de las armas de la Patria, era dudosa. Cuando había que jugarse en un todo por la conquista del gran ideal.

La historia del primer canto está relacionada con el arribo a esta ciudad del doctor Juan José Castelli, comisionado del gobierno de Buenos Aires, para reemplazar al último gobernador realista Don Nicolás Severo de Isasmendi.

Revisando la amarillenta colección de "La Gaceta de Buenos Aires", el primer periódico que circuló después del Grito de Mayo dirigido por Mariano Moreno, en su edición del 15 de noviembre de 1810 puede leerse lo siguiente:

/*"El pueblo de Salta se ha expresado con las demostraciones más expresivas en la entrada del representante de la Junta doctor Castelli". "Todas las clases, todas las eda-des, se confundieron para acreditar su gozo y el entu-siasmo que se producían ha convencido la firmeza de su patriotismo y adhesión a la sagrada causa de estas provincias",*/ continúa diciendo este impreso.

Estos impulsos de entusiasmo, se enaltecieron en un canto.

El primer canto de independencia que se escuchó en esta tierra ardía de afanes de heroísmo y de gloria. Esa sublime lozanía le proporcionó a Salta el encanto de ser la estirpe la  primera expresión argentina a la Patria Libre

Así lo reconoce Juan Alfonso Carrizo en el "Cancionero Popular de Sal-ta" de estos modales: "Salta fue la primera ciudad argentina que cantó a la pa-tria naciente. El 16 de octubre de 1810 cuando llegó a esta capital el doctor Juan José Castelli, miembro de la Junta de Mayo, encabezando el Ejército Li-bertador las damas de la sociedad salteña lo saludaron con estas letrillas:

"En efectivos ecos
resuena la voz:
¡Qué viva la Patria
muera el que es traidor!
Cese ya el influjo
del hado feroz
que cubrió el patricio
de luto y horror.
Y con un esfuerzo
que inspire el honor.
Diga embravecido
con marcial ardor;
¡Qué viva la Patria,
muera el que es traidor!".

Haciendo un clic ingresa al Portal mas importante de la Provincia de Salta

Cultura

Historia

Turismo

Economía

Geografía

Antropología