MIGUEL ANGEL CÁSERES

 

 

 

 

ENTRE EL AMOR 
Y OTROS POEMAS
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Ediciones BIBLIOTECA POPULAR

              “JUAN CARLOS DAVALOS”

 

- SALTA 2004 -

 

 

 

 

 

ILUSTRACIONES:

 

Tapa:    ALBERTO  ELICETCHE

 

Memoria: SANTIAGO JAVIER RODRIGUEZ

 

Sentimientos:    ALBERTO  ELICETCHE

 

El Ultimo Poema:  ALBERTO  ELICETCHE

 

Homenaje:   ALBERTO ELICETCHE

 

Diagramación:

                    

             PATRICIA  KARINA CASIMIRO

 

Impresión:

 

CENTRO DE SOPORTE TECNOLÓGICO

 de la Biblioteca Popular “Juan C. Dávalos”

 

 

Editorial:

                                Biblioteca Popular

                            “Juan Carlos Dávalos”

                       Domicilio: 10 de Octubre Nº 551

                               Tel./Fax. 0387-4314571

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PROLOGO

Queridos amigos:

 

Nuevamente la poesía vuelve a contactarnos. En este momento especialmente azaroso. Cuando los fragmentos de las grandes conquistas sociales de los argentinos se desparraman como desesperadas esquirlas hacia el ocaso. En este mar de lágrimas donde la desocupación, la desnutrición, el abandono escolar, la ansiedad, la frustración y tantos otros flagelos embardunados en la miel de la corrupción constituyen cotidianas manifestaciones de una lacerante degradación que está socavando el espíritu de los seres humanos y las bases de la nacionalidad misma.

En este mar picado, embravecido, donde se agitan olas que desparraman el vocinglerío de la politiquería de izquierda y derecha que terminan germinando mensajes en el mismo idioma, lo que acredita la desesperanza. Aquí mismo, desde este territorio del cual no pude desprenderme, me planto con pluma y memoria  para cobijarme en mi  sobretodo villero, para recuperar el agridulce sabor de todos los llantos derramados por alegrías y penas. Me dejo ganar por el alborozo de saberme acompañado por algunas páginas de escritos históricos y  estos versos rescatados de largas jornadas de militancia a favor de un compromiso social y popular que sabe de persecuciones y secuestros, de agachadas y traiciones, pero también

 

 

 

 

 

 

de lealtades, de manos cálidas, de amistades férreas, solidarias, sin dobles intenciones.

Después de la tormenta, o tal vez en plena tormenta, sin pido ni escondidas, sin concesiones ni revanchas, le extiendo la mano del afecto y me dispongo mansamente a caminar el último tramo ENTRE EL AMOR Y OTROS POEMAS.

                                                           El autor

 

 

 

 

 

 

         -  AÑO  1993 -

 

  Ediciones BIBLIOTECA POPULAR

        “JUAN CARLOS DAVALOS”

 

 

 

 

           PEDIDO

 

 

Espérame en el huerto

de los sueños.

Abrázame contra el espanto

   de los genocidas.

Búscame en el silencio

   de los sembradores.

Transítame con tus manos

   llagadas de tiempo.

Bésame con el más dulce

   de los besos sedientos.

 

Espérame,

          abrázame,

                   búscame.

Transítame mujer. Bésame.

 

Entre sueños, genocidas,

sembradores y sedientos.

Al fin y al cabo somos dos;

ya podemos forjar un Hombre Nuevo.

 

 

 

 

                        

 

 

 

         DESTINO

 

 

Recorro tu cuerpo lentamente

   como abrazo las dunas en verano.

   Me detengo, pequeños momentos,

            en el enamorado oasis de tus ojos.

 

Me pregunto,

            en el serpenteante camino,

            porqué nos amamos mansamente

            si la vida nos traza diferentes.

 

De golpe.

Nos detiene una vertiente,

            caudalosa de lágrimas.

            La cruzamos

            en mágica barcarola imaginaria.

            Conscientes

            de que al amanecer

            despertaremos

            en la misma costa abrazados.

 

Así,

           día a día,

           a pesar de las distancias,

           nos amamos, en puertos divergentes,

           lanzados al mar de la locura.

 

                

 

           

MAÑANA

 

Será mañana,

una espantosa mañana.

Cuando nuestras manos

no puedan juntarse.

 

Te darás cuenta entonces

que la vida no es cuestión de edades

sino de trascendencias.

De pequeñas grandes cosas concretadas.

 

Que las sonrisas esbozadas,

los llantos derramados,

los sueños compartidos

han borrado las distancias.

 

Atrás quedarán

las dolorosas inseguridades.

Y en los ojos de nuestra hija

resumidos los amores.

 

En esa mañana

de manos separadas,

estaremos juntos

en  las estrofas de la vida.

 

Muchacha dulce.

De labios embriagados,

de murmullo enamorado,

recógeme nuevamente

            en el día que amanece.

 

 

7

 

 

 

 

 

                HIJOS

 

Necesito

escribir a mis hijos.

Mis siempre pequeños.

 

                        Decirles que los quiero.

                        Que tal vez

                        sean ellos,

                        el único acierto.

 

Cómo explicar

las distancias,

los silencios.

Los días.

 

Mientras la pluma

            penetra

en un tintero de alegrías

                        y penas,

confieso

queridos amigos,

que  me duele el alma.

 

                        Hoy.

                        En el laberinto secreto

                        de los últimos días,

                        sigo sosteniendo

                        mi testamento.

 

Para mis hijos:

            Un abrazo

-          Papá –

 

 

               TIERRA

 

            Engendras

la vida

y escondes la muerte.

Giras sobre ti misma

como buscándote.

 

La tierra

escondida en mi zapato

es la misma

que cubrirá mi ataúd.

 

Escribes poesía

desde el bulbo

          de un gladiolo.

Formas parte de un adiós

que busca el cielo

hecho remolino.

 

Con la última palada

te meterás en mis ojos

obligando a una lágrima.

A partir de ese momento

seré tuyo

y jugare a las escondidas

entre los álamos.

 

 

 

 

 

   

   EL  COMPARSERO

 

 

Disecándose en el cuero

de una caja coplera

acordona con  la Albaca

su alma carnavalera.

 

Aprendió de sus maestros

a vivir con el silencio.

La Pacha habla en sus brincos

y acaricia con la mirada.

 

Hermanado a la madera

amanece con su  frentera.

Se desangra lentamente

en cada lentejuela.

 

Y el comparsero sueña...

 

Que sería de la vida

si no existiere

el carnaval.

 

La muerte nos ganaría

el desafío

pendiente.

 

No mirar tus ojos negros   

tus simbas enharinadas.

No poder ahogarse

en agua perfumada.

 

 

 

 El comparsero.

            Al igual que la serpentina

            le puso color al corso.

 

           

El comparsero.

            Al igual que la serpentina

            al carnaval le entrego su vida.

 

 

 

 

 

 

 

 

LAGRIMAS

 

Hermana salitrosa

déjame abrazarte.

 

Posada en la palma

de mi mano

eres el mas caro rubí

extraído

de la cantera

de un hombre.

 

Te agradezco Señor

por darme,

en mi cobardía,

la valentía

para derramar una lágrima.

 

He llorado.

            Por mi madre,

lo haré las veces que  pueda.

            Por  mis hijos,

con los que estaré siempre en deuda.

            Por mis amigos,

en sus alegrías y sus penas.

            Por mis alumnos,

que a veces quedan sin futuro.

           

            Lágrima.

            Dame la mano

            otra noche más.

  

 

 

 

AMOR

 

Cuando la muerte

me atrape 

entre sus garras

heladas.

 

Quiero

entibiar mi cuerpo

en el recuerdo

de tus manos

amadas.

 

Recordar tu mirada,

mujer,

que aunque lejana,

me convoca al amor;

remolino apasionado

donde nos convertimos en pétalos

de un rosal enloquecido.

 

Desandar los besos.

Madrugadas

de mimos en silencio

cuando la vida se expresaba

en primeras campanadas.

 

Las palabras dulces

al oído susurradas.

 

Y en esa oscuridad

mujer

darme cuenta

que sin querer

 he grabado tu nombre

     en la mortaja.

 

            Como alguna vez

lo he grabado

con el frenesí del hombre

                                   enamorado

en el tatuado corazón

de un tronco

en Primavera.

 

Como la primera vez.

Cuando en la corteza

                       quedó

entre el murmullo

                  del arroyo

y el coro de los pájaros

acompañando la emoción

y el temblor de la voz

para decir:  te quiero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS REYES MAGOS

 

 

Dejé la puerta abierta

y no entraron.

No soy un niño malo

y sin embargo no llegaron.

 

La cartita decía:

queridos Reyes Magos

quisiera que me traigan

una  pelota, una  cometa...

y nada dejaron.

 

Les puse agua y pasto

para los camellos cansados,

ni siquiera en eso se fijaron.

 

Al levantarme pude observar

la tristeza de mis padres

y a pesar de que agachaba la cabeza

vi  las lágrimas de mi madre.

 

Que habrán pedido ellos

a Los Reyes Magos.

Durante el año,

soy testigo de cuanto trabajaron

¿Por qué tampoco a ellos escucharon?

           

Queridos Reyes Magos

no importa que nada hayan traído.

Quiero pedirles que vengan a mi casa

a borrar la tristeza de mis padres.

  

15

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


             HERMANOS

 

 

El camino ha sido caminado,

y en ese camino transitado,

como un naranjo perfumado

se manifiesta el amor de los  hermanos.

  

Amor gestado

en días  de mimos maternos,

días que parecen eternos,

por los recuerdos endulzados.

 

Peleándole  a la vida 

sin blasones ni rencores

regando una  semilla agradecida

florecida en una mano extendida.

 

Para la memoria de los tiempos

hablan por la boca de hijos y nietos.

 

Ahogando en vino las penas

buscan en el camino

a la mujer que engendró la simiente

y quedo convertida en emblema.

 

A esa mujer andan buscando

para entregarle un poema.

 

 

 

 

Y cuando la muerte les diga

que el camino  ha terminado,

sonarán las ocarinas

en vuelo de pájaros ilusionados.

 

 

Estarán tomados de la mano

de frente hacia el pasado

y en una madrugada enamorada,

por ese camino transitado,

regresarán los hermanos.

 

 

 

EL ULTIMO DESEMBARCO

 

 

Navegando

los naufragios.

 

Besando costas,

amaneciendo en islas.

 

Tus ojos me decidieron

a buscar sosiego.

Soltaron las amarras

para el último desembarco.

 

Para quedarme en ti.

hecho caricias amanecidas,

suspiros transformados

en loco frenesí.

 

Sí, amor,

he desembarcado.

 

Ya no sostengo el timón

entre mis manos.

 

Tu me guías

en este mar agitado

que representan tus brazos.

 

 

 

 

Voluntariamente

he desembarcado.

 

 

Hazte cargo

de mis velas,

mi casco

y mis pesares.

 

 

He desembarcado,

porque te amo.

 

 

CAE  LA  NIEVE

 

 

       Cae la nieve y tu no estás

       cae la nieve y te comienzo a extrañar.

       No es el frío de la nieve lo que me quiere matar

       es el frío de tu ausencia. Amor donde estás.

 

       Porqué tanta soledad.

       Porqué no están tus manos mientras cae la nieve.

       Porqué me envuelve la noche.

       Donde están tus caricias. Amor donde están.

 

       Es tan fría la noche mientras cae la nieve

       es tan sola mi vida si me faltas tú

       tanta nieve blanquea mis cabellos

       camino lentamente hacia el final.

 

       Recuerdo las calles azules.

       La primavera vistiendo de verde

       el paisaje de nuestros ojos

       mientras hoy la  nieve me presta su traje de

                                                                             muerte.

 

       Mis pasos arrastran nieve

       y en esta soledad comienzo a gritar

       Amor... donde estás... donde estás

       mientras cae la nieve

       y nadie acompaña mi soledad.

 

 

       De pronto, entre tanta nieve

       el fuego rompe la noche

       ahora hay silencio...

       mientras cae la nieve.

 

 

       Cuando miro hacia atrás

       se borran las pisadas

       pronto nada quedará

       mientras cae la nieve...

       y tú no estas.

 

 

 

 

                     

 

 

Me has pedido que te cuente

de mi lágrima más sentida,

entonces verás surgir lágrimas

por esa lágrima perdida.

 

 

En el atardecer de un lejano Diciembre

a la hora de los juegos infantiles,

el cielo se cubrió de penas

el destino se vistió de luto,

la sonrisa hecha paloma

se marchaba para siempre.

 

 

En esa lágrima cabalgaron

los jinetes de la angustia

y preñaron de llantos  las esperas

en las noches sin luna y sin estrellas.

 

 

Para que nadie viera mi tristeza

me cobijé en esa compañera

sentí quebrada el alma

tantas veces solo, en esa pieza.

 

 

 

 

Me has pedido que te cuente

de mi lágrima más sentida,

déjame entonces que te diga

de esa lágrima perdida,

la derramé una tarde, porque se iba,

la mujer que me dio la vida.

 

 

No me seques esa lágrima, te pido,

déjala retozar por mis mejillas.

Al fin y al cabo, después de tanto tiempo,

es lo único que me mantiene vivo.

 

 

 

 

      

EL RAMO DE NOVIA

 

 

Las luces del alba iluminan las campanas

que tocarán esta mañana anunciando a la pareja

                                                                enamorada.

En el atrio de la iglesia la alegría embarga

a todos los que esperan a la niña que se casa.

 

 

MADRE.

¿Sabías que tu nieta se casa,

que el hermoso jazmín florecido

emprende el vuelo de los pétalos crecidos

ante la mirada emocionada de tus tres hijos?

 

 

¿Me creerías si te digo que me inunda

el fervor de una vieja tristeza guardada?

Y mientras el vals llena de emoción la ceremonia

sonríes majestuosamente desde el ramo de

  novia.

 

 

Embriagado en tu alegría de abuela

me dejo transportar en las cuencas vacías

                                       de tus ojos humedecidos

y me elevo en una infinita plegaria

que mis manos apuntadas al cielo

le quitan a estos labios resecos de tiempo.

 

 

 

 

 

El vals eleva su últimos sones

danzados por la pareja enamorada

ya puedes regresar contenta a tu morada

para recuperar los silencios y distancias.

 

 

Nosotros quedaremos en un puñado de arroz

elevado al aire, convertidos en un inmenso

                                                                    adiós.

Sin que nadie comprenda la alegría chiquilina

que en estos rostros envejecidos una novia

                                                                     dejó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

       

         QUINCE TERNURA

 

Con la dulzura de un pétalo

y la sonrisa de una ángel,

en un mundo color azucena

abrazas tus quince años

niña cumpleañera.

 

Suave y espontánea

como agua de manantial

trasladas en tus ojos mansos

el mensaje celestial

de los sueños juveniles.

 

El poeta encuentra en tu candor

lo que Dios regala en el paisaje a un pintor.

Deja muchacha encantadora

que brote el arco iris de tu corazón

para convertirte en musa inspiradora.

 

En el balcón enamorado

de un rosal que ha florecido

te admira mi corazón embriagado,

y los versos que para ti han nacido

llevan en sus alas el beso perdido,

que tu belleza ha transformado

en un suspiro sin pecado.

 

Cumples años niña dulce,

la plegaria está elevada

para que mantengas latente la esperanza

que tus quince primaveras

le pondrán galas a un mañana diferente.

 

 

                            SEÑOR

 

 

Tú que tienes

la gracia de vestir al desnudo,

alimentar a los hambrientos,

saciar la sed de los sedientos,

abrigar a los indefensos.

 

 

            Tú que puedes

            apaciguar las ansias

            de los ambiciosos.

 

 

Deposita la sonrisa de la paz

en el tierno rostro de este abuelo

que me mira.

Para que germine en el surco

fecundo de los tiempos

como un mensaje de tu propia ternura.

 

 

Dulce y bondadoso Señor,

acaríciame con la mano tierna

de este hombre, que camina presuroso

por el florido camino hacia tu morada,

llevando su mochila cargada

de angustias y de sueños.

 

 

Bendíceme Señor

dejándome abrazarlo y agradecerle

en estos, sus últimos años,

por la generosidad de sus palabras.

 

 

Dame fuerzas

Para poder decirle ¡Gracias Abuelo!

Por tu cariño.

Por tu paciencia.

 

 

¡Gracias por enseñarme a ser hombre

con alma de niño!

 

 

Y cuando decidas Señor

convocarlo a tu huerto,

llámalo despacio.

 

 

Que el sendero se ilumine con la luna

que la noche se pueble de cigarras,

los coyuyos convoquen con su canto

la bohemia y la locura del poeta.

 

 

Y entonces si Señor, permíteme

que pueda decirte agradecido

con esa lágrima que vuela en el pañuelo,

que la vida ha sido honrada;

y que Los Últimos Fueron Los Primeros.

 

  

     28

 

 

 

    

 

 

 

                                                                   

 

                               DUDA

 

 

          He caminado. Y después de lo caminado

          solo he cosechado un pañuelo humedecido.

          He llorado tu partida y después de haber llorado

          quedé convertido en una eterna despedida.

 

Tanto tiempo ha transcurrido.

Desde este rincón de la nostalgia

pareciera cierto y no es verdad de que te has ido.

Hay un poema que grita tu presencia.

 

Cuando el canto del jilguero haya callado,

el frío del invierno mate la flor del duraznero

cuando me falte el calor de tu mirada

y no obtenga de tus manos el consuelo.

 

Entonces como un humilde pordiosero

andaré buscando en el camino transitado

el beso aquel que el tiempo me ha robado

y consolarme en el recuerdo de lo amado.

 

Sabré entonces si decidir lo decidido

padecer lo padecido

caminar a veces al borde del suicidio

justifica el llanto sucedido.

 

 

 

 

 

 

 

         LOCURA  Y  DESPEDIDA

 

 

Si amar es desangrarse

en cada beso apasionado

en aquel beso que te he dado

amor por ti me he desangrado.

 

Si amar es entregarse

totalmente en cada madrugada

en esa rosa que hoy está marchita

el corazón dulcemente se ha entregado.

 

Si amar es esperarse

olvidándose del tiempo

ha pesar del sufrimiento este enamorado

fue espera en llanto derramado.

 

Si  se expresa el amor en un suspiro

en muchos recodos del camino

aún sabiéndome olvidado

amor por ti he suspirado.

 

Si el amor es a veces una despedida,

una lenta agonía desmedida,

por ti mujer enarbolé en la partida

un desesperado adiós convertido en poesía.

 

 

 

 

 

 

 

   

    30

 

 

 Locura y Despedida                                                  Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Y en este eterno desangrarse

que no es otra cosa

que la excelsa voluntad de entregarse

vengo a reafirmar la loca decisión

de amar, recordar y esperarte.

Amarrado a un destino

que se expresa en un suspiro

convertido en interminable despedida

que agoniza en los recuerdos

de aquellos nuestros días.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                                    TIEMPO

 

 

Tantas cosas han cambiado

desde nuestro tiempo enamorado.

 

     No son las mismas calles

     es menos verde la arboleda

     no es la misma tu silueta

     que cimbreante mis ojos hechizaba.

 

La hora de la siesta

y tus pasos encantados.

 

     Y yo parado en la esquina

     mirándote pasar

     acompañado de mi vieja bicicleta

     amándote. Lleno de sueños.

 

El sí. Las manos.

Las palabras y los besos.

 

     En esta tarde de verano

     he querido volver a recordar

     cosas del tiempo que ha pasado

     y forman parte de nuestro sentimiento.

 

Tantas cosas han cambiado

mientras sigo recordando dulcemente

nuestro tiempo enamorado.

 

 

 

                    Ediciones Biblioteca Popular  "Juan Carlos  Dávalos"

 

                                                 32

 

 

 ENTRE EL AMOR y Otros poemas                       Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


          

                           ENTREGA

 

 

Preguntas porqué te quiero.

Respondo simplemente que no sé.

Soy feliz cuando estoy contigo

amándote sin buscar explicaciones.

 

Será porque te quiero

que tu ausencia me enloquece.

Cuando faltas la tristeza cubre mis ojos

y abrazo las distancias esperando

                                                            que regreses.

 

Eres como un fruto maduro

que mi boca busca en las tardes del verano

para dejarse llevar como las aspas de un molino

y acompañar el giro de los tulipanes.

 

Me gusta tomarte de las manos

para sumergirme en los atardeceres

sustraerle al arco iris sus colores

y mirarlos reposar en tu mirada.

 

Preguntas nuevamente

y  te contesto

que solo sé que te quiero,

que soy feliz de tenerte

que lamento haberte buscado tanto tiempo

y haber tardado tanto en encontrarte.

 

 

33

 

 

 

 

 Entrega                                                                  Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Que me entrego a ti completamente

como se entrega el río a su cauce

como el tallo a la rosa vespertina

y el trigo a los brazos del labriego.

 

Me entrego como enamorado

                              en su vez primera.

Como el beso a la niña quinceañera.

Me entrego y te pertenezco

a ti, mujer.

En esta nuestra primavera

me entrego sin respuestas ni pudores

solo porque te quiero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

             Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"                      

 

      34

 

 

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                     Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


                             VERSOS

 

Hay versos que nacen

de una profunda grieta

           en el corazón.

En el alma misma.

Versos cargados de sentimientos y

                                                       melancolía.

 

Versos que tienen tanta tristeza.

Que caminan despacio, muy despacio.

Con toda su ancianidad a cuestas,

con la mansedumbre del tiempo.

 

El poeta los espera con miedo

armado de pluma y tintero

para entregarse en alguna madrugada

mansamente... sin resistencia.

 

Algunos se quedan para siempre

y nos recorren dulcemente.

Otros pierden la batalla y mueren.

Se diluyen en lejanas galaxias.

 

Son tan bellos los versos

cuando se posan en tus labios

aunque nazcan en grietas y tengan tristeza

adquieran galas, candor y pureza.

 

Por eso mujer amada

Te has transformado en versos

            versos de amor. Estremecido canto.

            Y eres para siempre poesía de mi tiempo.

 

35

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                   Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


                 DIVAGUES

                      

    I

 

Quisiera poder amarte muchacha

como si fueras la última flor de mi primavera.

 

Deshojarte pétalo a pétalo, lentamente,

y decirte al oído dulcemente,

que en este lento atardecer de mis días

eres como el aroma de los jazmines florecidos.

 

                              II

 

No quiero que le cuentes a la almohada

los secretos de nuestras tardes

ni tampoco que delate tu mirada

el suave mensaje de las caricias hilvanadas.

 

                            III

 

A pesar de las precauciones adoptadas

no pudimos evitar en nuestras noches

                                                             encantadas

que una eterna vagabunda posara en nuestros

cuerpos su indiscreta mirada.

fue entonces la luna testiga muda y asombrada

de aquellas hermosas jornadas

que dejaron para siempre esparcidos los jirones

de un amor convertido en locura apasionada.

 

 

 

 

    36

 

 

 

Divagues                                                         Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 

                            IV

 

 

¿Sabes una cosa?

este día decidió vestirse

de otoñal melancolía.

cargó sobre su cuerpo

una amarillenta tristeza

y sirvió para darme cuenta

de lo mucho que te quiero

y que lo más probable

es que nunca deje de quererte.

 

Que tus besos

me recorren  a pesar del tiempo

que nada pudo la distancia.

 

Al fin y al cabo nuestros sentimientos

se acunaron en silencios.

 

Existen días tristemente grises.

Hoy fue uno de ellos.

 

 

 

 

 

 

       

             

 

               Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"                              

 

            37

 

 

 

 

 

 

 

- AÑO 2006 -

 

Ediciones BIBLIOTECA  POPULAR

“JUAN  CARLOS  DÁVALOS”

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


                         PUNA SALTEÑA

 

 

Cómo se cuenta

lo que ingresa por los ojos

y sacude el corazón.

 

Cómo descifrar

el silencio milenario

de tus montañas

que emergen como un alarido

en los brazos de tus cardones.

 

Paisaje desbordado

que se expresa a borbotones

nos trepa  desde los pies

rebalsando en lagrimones

y nos deposita  blandamente

sobre el multicolorido circundante

que no es otra cosa que la primigenia

falda de la Pachamama

que sonriente nos observa

desde una Huaca solitaria.

 

Capullito de lana

florecido entre los cerros

te alimenta la tola

para  hermanarte  a la llama.

 

Ovejita puneña

niña de los tolares

         abrigálo al coyita nuestro

         calentále  sus  pesares.

 

 38

 

 

 

    Puna Salteña                                                      Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Dale carne tierna, quitále el hambre

dale tu cuero para armar el parche

tu lana suave pa’ la puiscana.

El te dará sus sueños en los salares.

 

Cuando Coquena se enoje,

esparciendo  el Soroche

seré llanto  brotado de socavones

jirones de  viento blanco

cobijado en las apachetas

para convertirme en  Copa-Copa

y desparramarme  en las Picas-Picas

zambullirme en la Muña-Muña

buscando el amor de   mujer morena.

 

A la hora en que paren las llamas

beberé el llanto de las Jarillas

o tal vez el resto de mi vino morado

para que un  Agosto cualquiera,

renazca en el Chayaco convocado.

 

Prepararé, con Koymi y Kopa

el homenaje a los antiguos

para que cuando la tierra abra la boca

me  trague despacito

y en una mañana muy fría

venga a partir la escarcha

con el calor del Sonkoy

que no es otra cosa

que mi corazón enamorado.

 

            Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"                              

 

    39

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


LA PARTIDA DEL POETA

 

 

Has partido poeta

por eso la rosa

se puso triste.

 

 

La tierra,

asombrada,

abre su boca milenaria

para llamarte desesperada.

 

 

Las calles,

tus queridas amigas

de tantas madrugadas,

se vistieron de gala

y te dieron su despedida

sin palabras.

 

 

Te has marchado querido poeta

sabiendo que nadie podrá consolar

a la mujer, que detrás del portal

esperaba tus versos

para amortiguar la soledad

que dejó un viejo amor

qué, al igual que tú,

un día partió sin regreso.

 

 

 

 

 40

 

 

 

La Partida del Poeta                                                  Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Tu vieja lapicera,

confidente enamorada,

extrañando el calor de tus dedos

sobre su epidermis

se suicidó esta mañana

pero dejó su póstumo mensaje.

 

 

Hago esto-dijo-de pura apasionada

si murió el poeta, nada vale nada

pues siempre estuve enamorada

del quimérico amor

que conmigo, en la madrugada

el poeta deletreaba.

 

 

Te has marchado poeta

sin avisarme

entonces debo apurarme

si quiero llegar a tiempo

al encuentro final

que tal vez se desarrolle

en este mismo lugar

y puedas entregarme

el poema que para mí

habrás escrito.

 

 

 

 

 

               Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

  

    41

 

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                      Miguel Angel  Cáseres

 

 


             

                                 DESAFIO

 

 

Parado a un costado del camino

te vi partir como las hojas del otoño

el pañuelo se convirtió en gaviota

y se desparramó por el espacio.

 

 

La distancia comenzó a tragarte lentamente

y fuiste un minúsculo punto en el centro

                                                                 de mis ojos.

 

 

Mi corazón, acostumbrado a latir por ti

se sumergió en un pantano lacrimoso

y dejó escuchar un gemido quejumbroso

preanuncio doloroso de un negro porvenir.

 

 

Ahora que te has ido

en mis plegarias a Dios le pido

que aprendas a amar como te he amado

y no tengas que llorar como he llorado.

 

 

No creas mujer que estoy vencido

todavía quiero intentar el desafío

encender las brasas y ser correspondido

sentir la felicidad del que es amado

y no compadecido.

 

 

  

42

 

 

 

    Desafío                                                               Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 

 


Y queda el pañuelo de testigo

que dejo en este  punto del camino.

Que te amé de la mejor manera que he podido.

 

        

Lentamente secaré estas lágrimas

buscaré nuevamente la sonrisa

y aunque arrastre un corazón dolorido

nadie podrá impedir que protagonice mi destino.

             

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

               

 

             Ediciones Biblioteca Popular “Juan Carlos Dávalos”

  

   43

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


      NO ME EXPLICO

 

 

Como hacen para vivir sin inocencias

no  conciliar el sueño y levantarse sin utopías.

Caminar sin desafíos

sin palpitar el vuelo de las mariposas.

 

 

Los que escuchan todo y se vuelven sordos.

Los que de tanto mirar su entorno se volvieron        

                                                                     ciegos.

Los que nunca podrán comprender lo que

decían  nuestros abuelos:

 

 

Miserable no es el que tiene cuenta sin dinero

sino aquel que ha vendido  su conciencia.

Pobre no es el agobiado por embargos

sino el que tiene cuentas pendientes con amigos.

                                                                

 

No me explico tanta miseria.

Un país rico sin multiplico.

Tantas penurias para nuestros abuelos

convertidos en viejos y sometidos al

                                                               desconsuelo.

                           

 

No me explico porqué tanto olvido,

tanta desmemoria.

 

 

   

44

 

 

 

     No me explico                                                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Qué tienen en su corazón los que deciden.

No les tiembla el pulso cuando firman desatinos

            que siembran en el pueblo desocupación,

hambre y  frío.

 

 

No me explico porqué  tanta gente no aparece

mientras otros lo hacen  hartantemente.

No me explico tantas cosas...

simplemente no me explico.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

               

 

 Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

  

    45

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 


                             

ANHELO

 

 

Hermosa niña enamorada

necesitas y mereces ser amada.

Que depositen en tu frente en esta madrugada

los besos que sueñas en tu almohada.

 

Necesitas que alguien diga que te quiere

te considere luciérnaga

y tomándote dulcemente de las manos

te permita soñar el encanto de las hadas.

 

Tal vez alguien te ha contado

que el amor es algo tiernamente dulce

ten cuidado niña enamorada, ten cuidado,

la gente por amor vive, pero también sufre.

 

Cuando veas una estrella vagabunda

cierra los ojos, junta tus manos

y pide tres deseos:

que puedas encontrar tu príncipe encantado

que te amen con el amor que has soñado

que no tengas que llorar

 como han llorado tantos enamorados.

 

Ahora sigue soñando tiernamente

que nadie te despierte.

ya habrá tiempo para que tu almohada confidente

 te diga niña si has encontrado lo buscado.

 

 

               Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

46

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


                                      DISTANCIA

 

Estarás pensando

que de  aquel amor no queda nada.

estarás pensando

que aquel amor  no existió jamás.

 

Embriagada de soledad

estarás mas que convencida

que aquella relación te produjo tan profunda herida

que no volverás a enamorarte nunca más.

 

 

Y en estas horas que nos separa tanta lejanía

quiero elevar una pregunta que suena a letanía

preguntarte a ti mujer, amada mía,

si en las tardes del otoño no te embarga cruel  

                                                                        melancolía.

 

 

Si cuando amanece no falta una figura en tu ventana

Si cuando anochece no extrañas de mi tabaco su                                                     

                                                                        fragancia

si al  escuchar melodía compartida no es cruel ironía

que  derrames lágrimas  y lamentes mi partida.

 

 

Si fuera así. Déjame que te diga las cosas a mi modo.

De nuestro amor nada se ha perdido. Ha quedado

                                                                                   todo.

Ha existido siempre y ha pesar de las heridas

déjalo convertido en letanía. Y aunque lo llores

envuelta en melancolía. El amor vive en nosotros

                                                                        amada mía.

   47

 

   

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


                              

  ARTABÁN

 

 

Cuentan ancianos memoriosos

que Melchor, Gaspar y Baltazar

eran reyes poderosos.

 

 

Pero también cuentan estos ancianos

que hubo un cuarto rey llamado Artabán

hombre solidario y bondadoso.

 

 

Que después de mucho tiempo

y caminos transitados

los otros a Jerusalén llegaron.

 

 

En el pesebre de Belén

veneraron al Mesías, es decir el esperado.

Una estrella fue testigo

del oro, incienso y mirra que obsequiaron.

 

 

Artabán, el cuarto rey, fue ausencia sin olvido.

Cuentan que en pueblos y caminos

anduvo demorado.

 

 

 

 

 

 

        

48

 

 

 

        Artabán                                                              Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


Inundaciones, pestes y sequías

en su camino se cruzaron

consolando a sufridos y necesitados

los regalos para el niño fue dejando.

 

 

Cuando llegó al pesebre el nacido había partido

Herodes trazó el camino hacia el exilio

a partir de entonces fueron treinta largos años

que este rey  anduvo transitando huellas del   

                                                                    destino.

 

                                              

Sembrando la palabra, prodigios y milagros

con su angustia, caminando y preguntando

como dos paralelas trazadas en la tierra

teniendo en común el amor al ser humano.

 

 

Pero hubo un día...  un día aciago... 

en que los caminos se juntaron.

Artabán llegó envejecido, casi temulento,

embebido en lágrimas se postró humildemente

juntó sus manos, alzó la vista y pidió perdón.

 

 

Fue un clamor desesperado, casi lacerante,

pidió perdón por haber llegado tarde

y a pesar de sus deseos, con alforjas sin

                                                                presentes.

 

 

 

      

    49

 

 

 

        Artabán                                                              Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


El hijo de Dios ya no era un niño, era todo un

                                                                    hombre

bajó la vista y dijo: ...levántate Artabán

no llores tu pobreza y mira mi riqueza

si tuviera que contar bienes con tus ojos

diría que obtuve una cruz de madera,

tres clavos, un  corazón sangrante

y esta  oprobiosa  corona de espinas.

Sin embargo la palabra ha germinado

en tu ejemplo de repartir tibieza  en manos

                                                               extendidas

de invertir tu tiempo en aquellos que gemían

en el cariño y la oración de éstos que me miran.

 

 

Levántate y camina. Serás el sembrador de la

                                                                     sonrisa.

 

Y cuentan los ancianos  memoriosos

que Artabán marchó por caminos del olvido

y que en  lejana celebración de Reyes Magos

un niño de pies descalzos pero de memoria

                                                                        plena

se acercó furtivamente a sus zapatos

y depositó un poema.

 

 

 

 

 

 

 

                  Ediciones Biblioteca Popular “Juan Carlos Dávalos”

     

   50

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 


                          

                                 MISTERIO

 

 

La noche tiene silencios,

ruidos y luces,

sombras aposentadas

y otras deambulantes.

 

Abriga magníficas locuras circunstanciales

y nostálgicas esperas.

 

También tiene sus fantasmas

que la rondan, la miman y la visten

con las galas de las mujeres solas.

 

La noche a veces es tan oscura

que no puede mirarse el rostro.

 

Entonces se imagina como una dulcinea

y sale a recorrer los caminos

buscando un  príncipe valiente

que sea capaz de proponerle

una vida diferente.

 

A veces debe esconderse de la luna

que quiere descubrirla

con la complicidad de los tucu-tucu.

Por eso al igual que los Reyes Magos

siempre partirá diez minutos antes

que despierte el dueño de los zapatos.

 

 

 Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

   51

 

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                     Miguel Angel  Cáseres

 

 


        COPLAS

 

 

Donde se enangosta el río

cerquita del tipal

tiene una cita la luna

con la flor del ceibal.

 

Bajando pa’ Cachi Adentro

sonriente y montada en ancas

han visto una buena moza

meterse en la salamanca.

 

Échame agüita i’pomo

mejor si es perfumada

de premio te guá’ esperar

cuando bajes con la majada.

 

Decime chinita linda

porque ti hacís de rogar

te ofrezco muchos besitos

sin que tengas que pagar.

 

No tiendas la cama niñita

hoy no la vas a  usar

saldremos todita la noche

a celebrar el carnaval.

 

Rumbiando pal’ lao de Escoipe

me han visto pasar al trote

con una china en las ancas

y la sonrisa hasta el cogote.

 

 

 

52

 

 

 

Coplas                                                                         Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Cuando la luna se esconda

en los cerros del algarrobal

vendré a buscarla niñita

para hacerla suspirar.

 

Después de tantos festejos

regreso hasta su lecho

con flor de amancay en las manos

y muchos versos en el pecho.                                                            

Anda buscando la copla

la garganta del cantor

para transformarse donosa

en mensajera de amor.

 

Alajita chinita linda

no te me hagáis de rogar

mas tarde andarás pidiendo

y ya no tei’ querer dar.

 

Pobre la niña cantora

murió al amanecer

dicen que murió de pena

no la supieron querer.

 

Si una mujer quiere un hombre

y el hombre quiere mujer

si los dos andan queriendo

amanecerán queriéndose.

 

 

 

 

    53

 

 

 

    Coplas                                                                Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


Canta el que tiene penas

canta hasta despenar

el que anda penando canta

cantando hasta  alegrar.

 

El que tiene alegrías canta

de puro alegre  nomás

así cantando el alegre

con su alegría andará.

 

Mujer airosa es la zamba

que identifica este lugar

es danza primorosa

y lo está invitando a bailar.

 

La niña con su pañuelo

anda queriendo enamorar

y mientras baila la zamba

en sonrisa se convertirá.

 

Tu falda tirada al viento

parece ola de mar

mezclada con tu mirada

suspiro del carnaval.

 

Déjame rozar tus trenzas

que se arquean al bailar

quiero sentir cosquillitas

que me hacen  corcovear.

 

 

 

   

 

54

 

 

 

    Coplas                                                                Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Tu sonrisa picarona

en media vuelta me tirás

tu pañuelo me anda diciendo

que muy pronto partirás.

 

Rojizos son los  labios

que me hacen sonrojar

si me dieran un besito

me harían desmayar.

 

Luce la zamba en el patio

el aire se pone dulzón

y como miel de lachiguana

el paisano anda querendón.

 

Me anda picando  el cuerpo

como brotao de sarpullido

cuando tocan chacarera

no recuerdo mi apellido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                  

  

       Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

  55

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


LA CHACARERA

 

 

Cuerpos arqueados,

dedos tintineantes

            miradas enardecidas

            ojos chispeantes

gira el amor con gestos galantes

baila el corazón con tu ritmo alucinante.

 

 

Dejáme chacarera me derrame enloquecido

dejáme que florezca en un piropo enardecido

que resbale despacito por tu cuerpo

                                                              somnoliento

y amanezca enamorado, machadito y sin

                                                                        aliento.

 

 

Que pueda consumirte como breva mañanera

zapateando  los estertores de mis penas

y como un jadeante leopardo alucinado

me deje reposar en los pliegues de tu falda

                                                                  enharinada.

 

 

Dejáme chacarera, niña bien amada,

declarar  abiertamente al final de la jornada

lo mucho que te quiero y en carta perfumada

te diga que te espero en pasión resucitada.

 

 

 

 

  56

 

 

 

    La Chacarera                                                     Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Y ahora que te bailo entregado totalmente

me siento parte de tu cuerpo quebradizo

queriendo decirte un adiós  que ya no puedo

pues soy  voluntaria víctima de tu hechizo.

 

 

Déjame chacarera que te beba lentamente

sorbo a sorbo, giro a giro, grito a grito.

 

 

Que te abrace en cada giro

hasta convertirme en una de tus hebras

y cuando el sol de la mañana

me rescate jadeante y amanecido

cuente la lujuria de saberte mía para siempre.

 

 

Ahora desparrama tus sones.

Ebria de ritmo enloquecida

quiero irme lentamente hacia el cielo.

Después de haberte conocido

Y en  la tierra que levantas

quedarme convertido en remolino.

 

 

 

 

 

 

 

      

Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

 57

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                   Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


AQUELLA  VEZ

 

 

Fue una vez cuando el corazón latió enloquecidamente

como un torbellino burbujeante de alegrías

como un presidiario que pudo romper las cadenas

para vestir mis ojos

con un paisaje color de lapachos florecidos.

 

 

Fue esa  vez cuando pude conocer el color

que les brindan paraísos y jazmines

a los amores nacidos en ambientes vespertinos.

 

 

Fue una vez, me dije tantas veces... despacio...

muy despacio para no sobresaltar el cansado cuerpo.

También hubo tiempo transcurrido, sin embargo

esa vez todavía se recuesta  en la memoria

y retoza juguetonamente en días sin olvido.

 

 

Ocurrió para recuperar la sonrisa y enarbolar miradas

                                                                                tiernas.

Desde entonces ya nada se parece a  nada

todo es completamente diferente, complejo y

                                                                  exultante.

Nunca mas los días dejaron de portar desafíos.

El sol, los trinos, la lluvia, las flores, los truenos

adquirieron  el misterio propio de las jornadas          

                                                                   inesperadas...

     fue una vez... hace tiempo...

cuando te conocí, mujer amada.

  

 

58

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                     Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


JUANCITO DE EMBARCACION

 

 

Solo con su pito. Detrás de las monedas

cabalgando su día, amanece Juan Vera

 

Es tan pobre el andariego que ni comparsa tiene.

Ni princesa que lo espere. Solo su cuerpo lo

                                                                    sostiene.

 

Tan solitario es su destino,

que ni sombra le ha quedado

Tan Juancito es el pedido

que hasta los grillos han callado.

 

 

Es aroma de albahaca desparramado en el camino

fruto de Yuchanes en bagualas florecidos

incienso salamanquero, gemido pimpinero

cascabel de los disfraces, cacique de si mismo.

 

 

Busca un carnaval que dicen fue su amigo.

Tiene penas, no lo niega, le ha confesado al vino

quisiera ser pañuelo para buscar el olvido

y alejarse de la tierra convertido en remolino.

 

 

Es Juancito el que camina.

Cantando de pueblo en pueblo

con su Embarcación a cuestas

y su llanto sin consuelo.

 

 

 

       59

 

 

    Juancito de Embarcación                                   Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


Muy de noche es el regreso.

Una mujer esta en la puerta

es por su canto y sus monedas

que su madre esta despierta.

 

 

A la vera de un camino Juancito es una estrella.

Es el indio solitario que canta

mientras la muerte espera.

 

 

Es rayo e sol cuando amanece en los pagos de Orán

cono de sombra con su caja

cuando marcha a Pichanal.

 

 

Pájaro errante del carnaval,

bailando en Tartagal

y en el crecido marrón de su Bermejo

lo han visto regresar.

 

 

Tan Juancito y solitario el indio de Embarcación

hoy lo llora, la memoria y la nostalgia popular.

 

 

Dicen que camina despacio, dele y dele cantar

Dicen que llora de a tranquitos por su amigo

                                                                     carnaval.

 

 

 

 

 

60

 

 

 

       Juancito de Embarcación                                Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 

Ha partido...  ya se ha ido. Y sin embargo no lo

                                                                          olvidan

Quiso encerrar la luna en un capullo de arena

Solamente para soltarla cuando tu sueltas tu

                                                                     cabellera.

 

Que tristeza tiene el que abunda en riqueza,

no pudo comprar nunca los blasones de nobleza

que el  pueblo le dio a Juancito a pesar de su

                                                                              pobreza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

               

          

            Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

           

    61

 

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 

               SEMBLANZA DE UN GRANDE

 

                                              

Pido permiso señores, voy a ponerme de pie.

Quiero elevar un mensaje

que tiene mucho de homenaje

Para un  luchador de fuste, dirigente gremial

en la huelga mariscal y paladín de la amistad.

 

 

Sabedor que al mañana diferente

se lo forja no solo trabajando

sino también apretando los dientes.

 

 

Puso  el pecho junto a Di Pasquale y Ferraresi

soportando allanamientos y persecuciones

que forjaron  su compromiso e  ilusiones

de ver un movimiento obrero organizado.

 

 

Testimonio mismo de la sangre derramada

por tantos compañeros asesinados,

hoy convertidos en campanadas...

en una clarinada...  un verdadero canto ilusionado

que nos da fuerzas para andar de calle en calle

codo a codo, aunque vengan degollando,

sabiendo que no hay celda ni metralla

que mate la conciencia de un trabajador

                                                                   movilizado.

 

 

 

62

 

 

 

       Semblanza de un Grande                             Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Un dirigente combativo también sabe

que una conciencia de lucha

no solo se alimenta de puños cerrados,

de lágrimas derramadas y penas cotidianas.

 

 

Dictadura-noche-ausencia-grito-pena-lucha           

¡siempre adelante!

Camino recorrido, sinsabores cosechados.

Compañeros que se quedan, otros que se suman.

Madrugadas que desangran, alborada que se

                                                                          espera

el mundo que nos mira, Malvinas que amanece

            las huelgas que se suman, democracia que

                                        florece.

 

 

América y Europa supieron valorarlo

reconociendo trayectoria y experiencia.

 

 

Como la cosa da para largo, acortar es la cuestión

se eleva entonces una última reflexión:

les presento a un dirigente digno de admiración.

Siempre  atrás a la hora del aplauso

y siempre adelante cuando se decidía un paro

sí se lo enseñaron Digón, Millán y Raimundo

                                                                         Ongaro.

 

 

 

 

 

         

    63

 

 

 

           Semblanza de un Grande                            Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Convirtió al sindicato en su templo

convencido que la organización vence al tiempo.

 

 

Se acaban las palabras y la emoción se multiplica.

Vamos compañeros, elevemos el grito

          ¡Hasta la Victoria Siempre!

 Querido militante HORACIO PEDRO MUJICA.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Ediciones Biblioteca Popular “Juan Carlos Dávalos”

 

  64

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                   Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


                                                        Para María Asunción Pastrana,

                                                              tamalera, que todavía  anda

                                                         recorriendo las calles de la ciudad.

 

 

 

 

LA ARGANERA

 

 

 

Bambolea su cuerpo

sobre su caballo cansado

y en cada grito que pega

revive parte de su pasado.

 

Las calles la miran asombradas

bajar desde las quebradas

ofreciendo verduras frescas

y una sonrisa iluminada.

 

Si parece fantasma de otros tiempos

si parece fantasma cabalgante

la arganera y sus árganas

es un cuadro alucinante.

 

 

 

 

 

                

         

 

 Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

  

   65

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 


      

 

  

                EL VUELO  DE LA PALOMA

 

 

 

Vuela paloma, vuela.

Eleva el vuelo ...buscando el infinito

mientras alguien apunta desde abajo

tratando de justificar su aburrimiento

 

 

Vuela paloma, vuela.

Transfórmate  en mensaje del olvido

aléjate  de la  miseria del que apunta

y quiere convertirte en capullo herido.

 

 

Vuela, paloma vuela,

no mires hacia abajo

donde el que apunta solo busca

los aplausos y un trofeo

que acrediten su propia muerte .

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                  Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

66

 


   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                        Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


PACHAMAMA

 

 

Origen, destino. Misterio y camino.

Compañera. Dadora de vida. Madre y guía.

 

 

Desde el inicio de los tiempos,

en la ancianidad de tu rostro nos miramos,

te veneramos para florecer junto al maíz

y en cada grano desparramarnos por las

                                                                sementeras

para que en el agua regadora de los surcos

vaya germinando la chicha festejante

que hará que en nuestro propio agosto

me acaricies transformada en Huayra- Puca

y por las noches, cuando busco el regocijo del

                                                                   descanso,

me acompañes dulcemente convertida en

                                                             Mama- Quilla.

 

 

Te brindamos las plegarias Pacha- Mama

esta danza, este canto gozoso y peticionante

para que se multiplique la alegría y se mude la

                                                                      tristeza.

Para que nuevamente los tacus convoquen a

                                                        la Tacu- Pallana.

 

 

 

 

 

 

 

          67

 

 

    Pachamama                                                        Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Que no haya desencanto te imploramos Pacha

a ti, que eres madre de las cosas.

Desde esta boca abierta en tu epidermis

nos dejamos  transportar por el Chayaco

y en el retumbo implorante de La Tinya

me penetras en flechadas y en los dorados

                                                          rayos del Inti.

 

 

Te dejo mi acuyico y mi cigarro.

          Pacha, dame paz.

          Mama, dame trabajo.

          Pacha, dame verdad.

          Mama, dame justicia.

 

Kusiya – Kusiya  - Pacha  -   Mama

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

               

                  Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

   68

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 MORIR JUGANDO

 

 

Jugando, jugando,

en nuestra niñez,

aprendimos a jugarnos.

 

Decían nuestros abuelos

Jugáte, si tenés porqué,

 no te olvides que por jugarse

fue Cristo al madero.

 

Yo he visto jugarse

a un pueblo entero

jugarse por ideales

arriesgando el pellejo.

 

Mientras algunos por jugar

así jugando, jugando

lo mandaron al matadero

 

En nuestra niñez

aprendimos a jugarnos

jugando... jugando

 

 

 

 

 

 

                

 

                 

      Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

           69

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                     Miguel Angel  Cáseres

 

 


        

   FANTASMAS

 

 

Por esas calles, otrora llenas de gritos

deambula el silencio.

Por esas calles, ayer colmadas de multitudes

deambulan los fantasmas.

 

 

Fantasmas de un país desaparecido

como una verdadera Atlántida

donde los jóvenes cantando

lucharon por sueños e ideales.

 

 

Fantasmas que obligan al insomnio

pues nos gritan que el Minotauro

ha quedado suelto en el laberinto.

 

 

Muchedumbre fantasmal

rueca en mano, hilan tejidos

con el hilo  de Ariadna

denunciando a Dédalo

a la vuelta de la pirámide.

 

 

Para que la niña, vejada y desnuda

gane nuevamente esas calles

grite su nombre y diga

que se llama justicia.

 

 

    

70

 

 

 

       Fantasmas                                                      Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 

 


Es deseo que llegue un Teseo,

por esas calles, otrora llenas de gritos

por donde deambula el silencio.

 

 

Por esas calles,

ayer colmadas de multitudes

deambulan los fantasmas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                 

 

Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

  

          71

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                   Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


               TRINOS

 

 

En la diáfana mañana

trina que trina con voz cristalina

el ave que en la rama

le pone música a la nueva jornada.

 

 

Entonces todo cobra vida

como el despertar de una enorme serpiente.

En el desorden del cuarto

queda dormido el sentimiento.

La ambición del hombre gana la calle.

En un portafolios se encierran las utopías

y un semáforo rojo impide el paso

a la esperanza.

 

 

Una mano extendida hablará de la limosna

y un rostro indiferente hablará de la miseria.

Mientras tanto, en la diáfana mañana

trina que trina con voz cristalina

el ave que en la rama

le pone música a la nueva jornada.

 

 

 

 

 

 

               Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

72

 

 


    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


                          EL PONCHO

 

 

          Para los que saben de caminos

          es un rectángulo colorido

          que desde el tiempo de los antiguos,

                               que son tiempos primigenios,

          transporta un mensaje de amistad,

          amistad sincera, sin doble intenciones,

          porque cada hebra de lana es símbolo de lealtad.

 

        

          El  poncho es un alarido montaraz

          legado de nuestros mayores

          nacido de las Puiscanas

         desparramado por mil rincones,

          en busca de libertad.

           

        

          Hijo de los telares,

            eco de los cantares.

          Hermano de las guitarras,

            confesor de soledades.

          Testigo de los Fogones,

            compinche de sofocones.

 

        

         

 

 

 

 

 

             

 73

 

 

 

El Poncho                                                                  Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


         

          La noche lo viste de amores

          con caricias, suspiros, y otras tentaciones.

          Los días lo transforman en comandante de

                                                                            sinsabores.

 

 

          Galante y servicial cuando mandan las

                                                                              ocasiones

          chúcaro y bravío, cuando hablan los facones.

 

 

            El poncho, al igual que la sombra,

            tiene una noble misión

            acompañar a su dueño,

            en todo lugar y  ocasión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                Ediciones Biblioteca Popular “Juan Carlos Dávalos”

 

74

 

 

 

 ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


                            MIENTRAS   LLUEVE

 

 

Llueve.

        Y el tejado adquiere su mejor brillo.

         La mañana se llena de quietud

        y en las cercanías un Quitupí eleva su mensaje        

                                                                                    colorido.

 

Llueve.

El espacio es invadido por un gris plomizo

         hay un dejo de nostalgia en el ambiente.

Todo tiene el encanto propio de un hechizo.

 

         Llueve.

Y nuevamente, como un hada inesperada,

         apareces tú, con mojada cabellera,

         con sonrisa de bella mujer enamorada

         y en esos ojos que transportan tu mirada

         recupero el regocijo y el color de la esperanza

         simplemente porque en ti vive una eterna 

                                                                                 primavera.

 

  Llueve.

          Y me dejo transportar como una gota en el

                                                                                    torrente.

          Llueve.

  Y mientras me inunda esta gris melancolía

          dejo que me desborde el color de simples cosas.

           Llueve.

           Y en el humedecido testimonio de la vida

            he dejado de sentirme solo.

 

 

 75

   

 

 

 ENTRE EL AMOR y Otros poemas                        Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


                         

  DICEN  QUE...

 

 

 

 El Río Arenales se ha incrustado para siempre en

                                                                                 mis ojos.

Que  la chicha y el vino hace rato que han reemplazado

                                                                               mi sangre.                                                 

Que mi corazón no es otra cosa que una caja chirlera

                                                                 que bate el parche

al compás de los brinco de ese comparsero cantor.

 

 

 

Dicen que  cuando escucho una zamba me corcovea

                     la memoria                                        

para que mis pies, desnudos de tiempo, salgan a caminar           

la epidermis de este territorio que me pertenece

porque así fue escrito en un petroglifo escondido en

                                                                                mi pecho.

 

 

  Dicen que  si alguien resbala una baguala se me

                                                                    erizan  los pelos

y cual lobizón al que le han robado la luna

desciendo los peñascos de mi propia angustia

y me convierto en un alarido desbocado, grito macho,

que aunque tenga un cuatro de copas dice quiero.

 

 

 

 

 

76

 

Dicen que...                                                     Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


Que  si un changuito pata pila se me cruza en el

                                                                                 camino

se disparan las esquirlas del guerrillero

y entre su barriga hinchada y su mirada sin destino

prefiero ser la piedra que dispara el piquetero.

 

 

Que  si me acarician me pongo tierno como un perrito

                                                                                  faldero

y cuando la quena  abre camino al pastiador y su 

                                                                                 majada

soy esa florcita que a los lejos se divisa entre los

                                                                                  cerros

o el poleo que aromatiza las tardes del que ha

                                                           cumplido la jornada.

 

 

Dicen que  soy la honda  preparada con arquito de

                                                                                 Sereno.

Trompo zumbador que en la troya arma el desparramo

tera que en el triangulo juega  su destino

barrilete con farol transportando  mensajes de amor.

 

 

Que  me gusta corretear los tucu-tucus  por los

                                                                                  baldíos

ponerle zancadillas a los distraídos y abribocas

hacerle cocacheras a los que se mandan la macana

y hacerme el mutulito cuando la mano viene cambiada.

 

  

 

 

 

77

 

 

 

    Dicen que..                                                             Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Que  me gusta colarme aunque tenga pá la entrada

hacer tumbaloyas y correr la salvadera

jugar a las escondidas si la que se esconde es buena       

                                                                                  moza

prenderme en las truqueadas cuando está que arde la

                                                                                    cosa.

 

 

Dicen que  camino despacito, sin testigos ni

                                                                             alharacas

las angostas calles de mi Salta, niña primorosa,

mientras bebo el último sorbo de un vino que se acaba

intentando el homenaje que le cuente de  todas estas

                                                                                  cosas.

 

 

Dicen que  me ando despidiendo a cada rato

desde todos los rincones y en cada uno de los gestos

al fin y al cabo dicen cada cosa que antes se arme el

                                                                        zafarrancho

prefiero que cada carancho raje pa´ su rancho.

 

 

 

 

 

               

 

 

 

 

 

 

Ediciones Biblioteca Popular “Juan Carlos Dávalos”

 

78

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


LOS AÑOS

 

 

Se vinieron encima

cargados de presagios

despacio, casi sin apuro,

aparecieron de golpe  con su carga de tiempo.

 

 

Resbalan sobre la espalda encorvada

y juegan a las escondidas con las arrugas.

Tienen un sonido de clarín que anuncia Paz

sobre pasiones y barricadas doctrinarias.

 

 

De puro traviesos saltan sobre las hojas                    

                                                      de los  almanaques

y de tanto en tanto adornan las mejillas

                                                         con una lágrima

que transporta el mensaje de ausencias añoradas

 y se iluminan con la luz de velas cumpleañeras.

 

 

Generan sus crías que se nos trepan de a cococho

para que nuestros pasos adquieran las dulces

                                                                      lentitudes

que como campanas angustiosas

anuncian la cercanía de la despedida,

pues los años, como las golondrinas,

recorren inmensos cielos y saben de amores               

y desconsuelos.

 

 

 

   79

 

 

 

       Los Años                                                             Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


Se nos escapan de entre los dedos

como agua juguetona y cristalina

dejándonos nostalgias de tiempos y lugares

la mansedumbre de nuevas miradas

el dolor de un camino sembrado de olvidos

la rabia de salarios insuficientes y desagradecidos

la tenaz persistencia de las injusticias

y el desgarro de saber que hablar de Patria

representa casi un sin sentido.

 

 

Como un farol encendido

los años nos andarán acompañando

en el último tramo del camino.

 

 

Hasta que nos perdamos, allá lejos,

como un último punto de luz

que se apagará para siempre

en la hermosa musicalidad de un suspiro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

80

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


RETIRADA

 

 

Emprendo la retirada.

De mi mismo...

de las cosas...

si pudiera dejar mi sombra.

 

Para buscarme en la distancia.

y preguntarme

en que recóndito lugar

se ha escondido

el que inocente jugaba

sin conocer

el filo mortal de la palabra.

 

Emprendo la retirada.

con el alma vacía

llevando casi nada.

 

Tal vez no merezca siquiera

el dulce calor de tu mirada.

 

 

 

 

 

 

 

  

 

Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

  

     81

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                 Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


LA  MUERTE

 

 

 

Milenaria.

                     Esbelta.

 

Con códigos a cuestas

esquivando escollos

siempre resuelta.

                     De fina silueta

 

Avanza...

                     avanza...

no se arredra.

 

 

Poco le importa

                     que nadie la quiera...

         que pocos la busquen...

                     que todos la esquiven...

 

 

Sonriente

                     se acerca...

         se acerca...

Me parece

que está tocando a mi puerta.

 

 

 

 

               Ediciones Biblioteca Popular  "Juan Carlos Dávalos"

 

82

 

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                     Miguel Angel  Cáseres

 

 


             

                      MAMA    JOSEFA

 

 

Fue madurando lentamente

el tiempo de su existencia.

 

 

Se fue quedando dulcemente

como símbolo de cosas importantes.

 

 

Llegado el momento

comenzó a deshilvanar la vida,

urgar el monedero del tiempo,

el inventario en busca del regreso.

 

 

Fue ternura sentada a la mesa del mediodía

desparramando las hojas de su memoria.

 

 

Para la vida fue gran señora.

para el poeta gaviota peregrina.

Caminaba muy despacio

para retardar la despedida.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     83

 

 

 

    Mamá Josefa                                                      Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


En el suma y saldo de vida bien vivida

mientras preparaba maletas para la partida,

se dio cuenta de ausencias muy queridas

y dicen que la vieron derramar

una lagrima dolorida.

 

 

Se fue buscando los rosados pétalos

                                                                  de la tarde.

Y cuando la esquela necrológica

anuncio que Petrona Josefa Díaz

había encontrado el día,

el que busca los colores del crepúsculo

quizás en la vana esperanza

de alimentar sus utopías,

se dio cuenta que la gaviota peregrina

se había convertido en poesía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ediciones Biblioteca Popular “Juan Carlos Dávalos”

 

84

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


LUGARES

 

 

Hay lugares que nos marcan para siempre.

Que nos habitan permanentemente

con aires de nostalgias y grandes 

                                                     acontecimientos.

 

 

Lugares misteriosos,

susurrantes,

festivos y tenebrosos.

 

 

Dicharacheros, silenciosos.

Teocráticos y pecaminosos.

 

 

Allí habitan los fantasmas de grandes

                                                                momentos.

Un trabajo, el primer beso,

helados, la pizza compartida

un gol de baldío, la primera escuela,

el primer cigarrillo, un pariente velado.

 

 

Lugares que murmuran.

Que taladran nuestro tiempo

y como jinetes misteriosos

cabalgan los recuerdos.

 

 

 

 

     85

 

 

 

    Lugares                                                               Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


A esos lugares regresamos de tanto en tanto

para convertirlos en espejos

donde nos miramos un buen rato

pidiéndoles nos devuelvan

esos viejos retratos.

 

 

Así nos damos cuenta

que algunos cambiaron de rostro

como también hemos cambiado nosotros.

 

 

Desde esos lugares

partimos buscando el regreso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

                     

 

                      Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

86

 

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                 Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


                        EL CELEBRANTE

 

 

En la selva, en medio de soledades,

monte adentro y también en los medanales

el hombre siente el grito y pega el brinco

cuando los coyuyos dicen que es tiempo de   

                                                                          carnavales.

 

 

 

Se introduce en el seno de las mingas

emprende el camino hacia los algarrobales

y en la Tacu-Pallana espera silenciosamente

la hora de la Pilla-Jacica para beber desorbitadamente

el semen de las vainas mientras su caja bien templada

le hace bellaquear el alma al compás de una copla

                                                                          vagabunda.

 

 

 

A partir de entonces ya no es el mismo. No conserva

                                                                            ni apellido

deja de ser Juan Silencio para llenarse de alborozo

se recuesta mansamente en el tibio lecho de la tarde

y se deja naufragar en el morado mar de un manso

                                                                                     vino.

 

 

 

 

 

 

     87

 

 

 

    El Celebrante                                                         Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


Rompe las riendas que lo sujetan a lo cotidiano

transformado en chúcaro soñador y orejano de

                                                                                caminos

se chupa el carnaval hasta amanecer rodando en un

                                                                  profundo alarido

y es una colorida hoja del otoño que no tiene puerto ni

                                                                                destino.

 

 

 

Las mujeres ven pasar al Quijote enharinado, errante

                                                                        y vagabundo

sembrador de amores pasajeros, llevando a la rastra

                                                                su propio mundo.

Mientras el viento le hace flamear su pañuelo fiestero

colorido y compañero en la garganta del cantor

cabalga rozagante hacia el miércoles de cenizas

para enterrar su tiempo celebrante y carnavalero.

 

 

 

Así como ha venido se marcha despacito.

Su figura, allá lejos, parece que se arqueara

y cuando se lo traga la distancia y el camino

solloza una guitarra, mujer abandonada,

que se refugia en el huérfano vino

que ha quedado herido desparramándose en la mesa

                                                                          del olvido.

               

 

    

      Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

88

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 


BIBLIOTECA PROVINCIAL

 

Señora.

         Madre.

Parturienta de voces empolvadas.

Que esperan.

                     Que gritan.

 

Pasillos con fantasmas talentosos.

Centenario alarido de utopías.

Todavía esperas y sueñas

que habrá un mañana

con habitantes de ojos gastados

de tanto caminar los socavones

con páginas  que cuentan  batallas

libradas en fantasiosas madrugadas

donde un batallón de combatientes

armados de escudos de papel,

 y mortíferas lapiceras

son capaces de salir triunfantes

cuando enfrentan al monstruo de cien cabezas

alimentado con los restos de ignorantes

que sucumbieron ante el canto de sirenas

que murieron sin saber que el parte de victoria

se escondía en los anaqueles de tu vientre.

Después de tanto  tiempo y tinta,

forjaste tu propia primavera.

Muchacha bella. Candorosa princesa.

                   A tu balcón converge muchedumbre

para traerte la rosa portadora de ternura

que esperará el paso de los tiempos

acunada y disecada en el corazón

de unos de tus libros.

 

 

  89

 

 

 

   ENTRE EL AMOR y Otros poemas                     Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


DECADENCIA

 

 

 

El hombre ha llegado

a tocarse los pies con la lengua.

Ahora siente el salobre  gusto de la angustia

que le recorre los espacios mas íntimos

hasta llegarle a la conciencia donde se transforma

en una enloquecida boa que le come una a una

las mentiras que fue engendrando durante toda

                                                                       su existencia.

 

 

El hombre ya no es el lobo del hombre

porque hasta eso se ha comido.

Embobado en la parafernalia de su miserable

riqueza  material, es ahora cuando siente

que lo asfixia el lodo se su propia pobreza.

 

 

 

La palabra ha quedado soterrada  en los mas

oscuros  socavones de un tiempo globalizado

mientras su emisor se enrostra y se arrastra

en el turbio lodo que enchastra su dignidad y su

                                        destino

 

 

 

 

 

  

  

90

 

 

 

    Decadencia                                                      Miguel Angel  Cáseres

 

 

 

 


La profecía se ha cumplido. Todo ha vuelto hacia el

                                                                                   origen.

Trogloditas del cemento, computadora en mano,

                                                                                marchan

sobre la huella cavernaria.

La auto- extinción esta en camino.

Difícilmente encuentre otra arca,

pues la madera se ha podrido.

 

 

Habrá  un largo silencio. Quietud de angustiosa

                                                                                  espera.

Y cuando las nueve lunas hayan florecido

rompiendo la carcaza para que rebrote el espécimen,           

sabrá si el monstruo se ha reencarnado

o ha nacido el hombre nuevo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

     

        Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

  

   91

 

 

 

    ENTRE EL AMOR y Otros poemas                    Miguel Angel  Cáseres

 

 

 


DESCUIDO

 

 

Es tarde de marzo y llueve

la palta pareciera estar mas lejos.

 

 

Entre el espejo de agua y  sus hojas

la lluvia tiene un sonido a frituras.

Los tejados adquieren un color naranja.

 

En  poco tiempo el vendaval de aguas

calma su furia, desaparece el gris circundante

y todo adquiere un brillo como si hubieran

encendido la luz sobre un gran escenario.

 

 

Y me doy cuenta que no me había dado cuenta

que, como una bendición de Dios,

todavía en mi tierra, a pesar del cemento,

se puede escuchar el alborozado canto de los

                                                                           pájaros

que me hacen testificar que alguna vez

esto fue un paraíso que no supimos cuidar.

 

 

 

 

 

 

 

 

Ediciones Biblioteca Popular "Juan Carlos Dávalos"

 

92

 

 

INDICE

 

Prólogo

 

MEMORIA

Pedido...........................................................................

5

Destino .........................................................................

6

Mañana .........................................................................

7

SENTIMIENTOS

 

Hijos..............................................................................

8

Tierra ............................................................................

9

El Comparsero...............................................................

10

Lágrimas........................................................................

12

Amor..............................................................................

13

 

EL ÚLTIMO POEMA

 

Los Reyes Magos...........................................................

15

Hermanos.......................................................................

16

El último desembarco.....................................................

18

Cae la nieve....................................................................

20

Tú...................................................................................

22

El Ramo de Novia..........................................................

24

Quince Ternura..............................................................

26

Señor..............................................................................

27

 

HOMENAJE

 

Duda...............................................................................

29

Locura y Despedida.......................................................

30

Tiempo............................................................................

32

Entrega...........................................................................

33

Versos............................................................................

35

Divagues........................................................................

36

 

ENTRE EL AMOR Y OTROS POEMAS

 

Puna Salteña.................................................................

38

La Partida del Poeta.......................................................

40

Desafío...........................................................................

42

No me Explico................................................................

44

Anhelo............................................................................

46

Distancia.........................................................................

47

Artabán...........................................................................

48

Misterio...........................................................................

51

Coplas............................................................................

52

La Chacarera..................................................................

56

Aquella vez.....................................................................

58

Juancito de Embarcación...............................................

59

Semblanza de un Grande..............................................

62

La Arganera....................................................................

65

El Vuelo de la Paloma....................................................

66

Pachamama...................................................................

67

Morir Jugando................................................................

69

Fantasmas......................................................................

70

Trinos..............................................................................

72

El Poncho.......................................................................

73

Mientras  Llueve.............................................................

75

Dicen que... ...................................................................

76

Los Años........................................................................

79

Retirada.........................................................................

81

La Muerte.......................................................................

82

Mamá Josefa..................................................................

83

Lugares..........................................................................

85

El Celebrante..................................................................

87

Biblioteca Provincial.......................................................

89

Decadencia....................................................................

90

Descuido........................................................................

92

 

 

 

 

 

OTRAS OBRAS  DEL  AUTOR

 

 

 

EDITADAS:

 

 

-           Anaqueles de la Liberación. 1985

-           Raíces de Juan Calchaquí. 1988

-           Memoria. Poemario. 1993

-           Sentimientos. Poemario. 1994

-           El Último Poema. Poemario. 1997

-           Homenaje. Poemario. 1999

-           Historia del Carnaval Salteño. Tomo 1 –Periodo 1864-1950.

 

 

SIN EDITAR:

 

 

-           Aportes para un acercamiento a la Historia de Salta.

-           Historia del Carnaval Salteño

Tomo II – Periodo (1951 – 1964)

Tomo III – Periodo (1965 – 1974)

Tomo IV – Periodo (1975 – 1984)

Tomo V – Periodo (1985 – 1994)

-           “300 preguntas y respuestas sobre el Carnaval Salteño”.

-           Es permanente colaborador de diarios, semanarios y revistas salteñas y nacionales.

 

Desde el año 2003 el autor se desempeña como:

 

-           Coordinador General de Bibliotecas y Archivos de la Provincia de Salta.

-           Delegado Gubernamental ante la CO.NA.BI.P.

-           Director Ejecutivo del SIPADA (Sistema Provincial de Administración de archivos)

 

 

 

 

Directivos de la de la Biblioteca Popular

“Juan Carlos Dávalos”

 

 

Vicepresidente:  Casimiro,  Héctor Abel

Secretaria:           Casimiro, Patricia Karina

Prosecretaria:     Borcosky, Juana

Tesorera:            Aguirre, Norma Ramona

Pro-tesorera:      Cayo, Ramona Elisa

 

Vocal Titulares:     Ríos, Miriam del Valle

                                Rueda, Daniela del Valle

                                Cruz, Ignacio

 

Vocales Suplentes:  Cruz, Martín

                                    Luciano, Marta

                                    Tapia, Patricia

                                    Alfaro, Alberto

 

Órgano Fiscalización:   Lic. Gutierrez, Carlos Miguel

                                         Prof. Arias, Clara del Huerto

                                         Prof. Cáseres, Fernando G.

                                                          

Bibliotecario Profesional: Yapura, Hugo Enrique Alberto

 

Director de la Esc. de Ajedrez:  Prof. Carlos Dante Villagra

 

 

Directivos de la Biblioteca Popular

Infantil “Antonia Cáseres”

 

Director Fundador-Bibliotecario Profesional:  Palavecino, Diego

Directora Periodo 2000-2002:   Prof.  Sardina, Sara O.

Directora Periodo 2002-2004:   Prof. Arias, Clara del Huerto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Biblioteca Popular “Juan Carlos Dávalos”, agradece  la colaboración a la AGREMIACION DOCENTE PROVINCIAL (A.D.P.), que hizo posible la impresión de la tapa de este libro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Se terminó de imprimir

en el  mes de Enero de 2004. 2ª ed.

en el Centro de Soporte Tecnológico de la

Biblioteca Popular “Juan C. Dávalos”.

10 de Octubre Nº 551- Tel. (0387)4314571

 E-mail: [email protected]

 A4404FRK – SALTA- ARGENTINA