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La Serenata a Cafayate

Por Juan Oscar Wayar

Alegrate Cafayate!!! 

La Serenata a Cafayate es el festival folklórico más importante de la Provincia de Salta y uno de los más destacados del país. Se realiza a mediados del mes de febrero en la ciudad de Cafayate. El escenario de este festival llamado Payo Solá, está ubicado en la Bodega Encantada. 

El evento comenzó a principios de la década de 1970. Eran “los tiempos de un Cafayate romántico, cantor y enamorado de las puras bellezas de la música”. La figura creadora del encuentro fue Don Arnaldo Etchart (padre), un entusiasta animador de itinerarios, que partían desde su residencia “La Florida” y que concluían “en el amanecer de un nuevo día en el balcón de alguna moza del lugar”. Así en 1974, y con esa mística se realizó por primera vez el festival “Serenata” en Cafayate, que reemplazó las frustradas fiestas de la Vendimia. Entre los objetivos de quienes lo promovieron el evento debía ser “un regalo musical, un homenaje al laborioso pueblo cafayateño y, por extensión, a toda la población vallista”. Pero desde 1976, la Serenata a Cafayate, se ubicó en el ámbito natural de una vieja bodega, la que actualmente se denomina “La Bodega Encantada”

Históricamente la Serenata a Cafayate duraba tres noches, en 2008 la Comisión Organizadora del festival decidió extenderla a seis jornadas y así se mantuvo durante cuatro años. En 2012 nuevamente, por conveniencia, fue de tres noches. En 2011 se remodeló completamente el escenario Payo Solá y se construyeron nuevos camarines y salas de prensa para los artistas. 

La Serenata a Cafayate cuenta con una canción que la identifica llamada "La serenateña" compuesta por Yuyo Montes. La versión más conocida de esta canción es interpretada por el Chaqueño Palavecino,3 también han realizado sus versiones Los Nocheros y otros artistas del ámbito folklórico. La letra es la siguiente:


En el valle calchaquí tomá un vino y alegrate 
entonces podrás decir que el cielo está en Cafayate.

La luna sale a buscar el duende del remolino 
y el sol en el medanal enciende la luz del vino.

Acaso porque es mujer me embruja la serenata 
y vuelvo por un querer que me ata y que me desata. 
Guitarra, estrella, ilusión y un querer se encanta mi corazón.

Morena al oscurecer y rubia sobre la arena
mientras haya una mujer en Cafayate no hay penas.

A veces salgo a cantar con el resto que me queda 
y me vuelve a cobijar el poncho de la alameda

 

 

Es esta la tierra heroica, la tierra gaucha por excelencia.
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