Ramón García de León y Pizarro

Nacido en Orán - África en 1729. Hijo, hermano y nieto de motrileños. Era descendiente de familia de militares y nobles de Grandes de España.

Emparentado con el Ducado de Cádiz y el Condado de Arcos por su antepasado Rodrigo Ponce de León, noble de antigua estirpe y con el Ducado de Frías.

Los padres de Ramón García de León y Pizarro eran: José García de León y Francisca Pizarro Madrigal y Rivera Santamarina, su hermano José García de León y Pizarro fue presidente de Quito entre 1778 y 1784.

Se enroló en el ejército, con el cual hizo carrera en las guerras contra los musulmanes del norte de África. Realizó mapas de varias costas del norte de África.

Llegó a América en el año 1771. Prestó servicios en la guarnición de Cartagena de Indias, y fue gobernador de Riohacha. Más tarde pasó a la gobernación de las misiones de Maynas, después de la expulsión de sus fundadores, los jesuitas. Fue también gobernador del territorio de Mompox, dedicado sobre todo a demarcar los límites con Portugal en la zona del río Marañón.

En 1779 obtiene el Gobierno de Guayaquil, en el cuál fue nombrado gobernador de Guayaquil, destacándose por su gobierno eficaz, y por la modernización de las fortificaciones de ese puerto. Llegó al grado militar de General del Ejército.

Fundó la última ciudad que los españoles fundaron en América. Fue presidente de la Audiencia de Salta y Gobernador de la Intendencia de Salta, durante su mandato fundo la ciudad de Orán, en homenaje a su lugar de nacimiento.

Después de algunos años, trasladándose a la metrópoli ibérica con el fin de adquirir la ilustración y capacidad que debían abrirle paso a los ascensos a que justamente se hizo acreedor. No es notoria la época en que se embarcaría para América. Asegurase que vivió largos años en el Ecuador, gobernando aquella provincia con madurez, provincia con madurez, probidad y acierto. Su esposa,  Doña Mariana Zaldúa, acompañábale siempre a través de largos y ásperos viajes. No sabemos que este honesto y piadoso matrimonio hubiese tenido descendencia".

Por su parte, en un trabajo de Terrones y Badondo, puede leerse de Pizarro lo siguiente: "Entre 1783 y 1776, obtuvo varias victorias contra los infieles en las costas del Mediterráneo, especialmente en las playas de Ceuta, cuyos planos y perfiles levantó. En la plaza de Cartagena de las indias y Santa Cruz, dejó establecidos los límites entre las coronas de España y Portugal, para lo cual fue nombrado por la Real Cédula del 26 de Setiembre de 1777. Reivindicando para España dilatados y feraces territorios, no aceptando retribuciones, a pesar de los voluminosos gastos de su peculio que hizo para cumplir tal misión. Siendo Gobernador, organizó de tal manera la defensa de la Plaza de Guayaquil que fue inexpugnable.

En Mon Pox (Nueva Granada) organizó un ejército de 14.000 hombres, que luego se hizo famoso.

También por estos autores, nos enteramos que "Gobernó el Castillo de Roalcasar y Río Acha".

Don Francisco Centeno hizo conocer una descripción del fundador de la ciudad de Orán, la que dice así: "Este personaje era Oval, nariz corta, ojos redondos y negros, cabellera rizada y empolvada", agregando a esta interesante descripción física, lo siguiente: "Dentro de su moralidad estricta, sus sentimientos religiosos austeros, de sus funciones públicas exactas y sin claudicación, el Señor Pizarro solía tener su buen humor y modalidades peculiares, y ser a la vez chistoso y ocurrente en el trato social y familiar".

En 1791, es nombrado por el Rey, Gobernador Intendente de Salta del Tucumán. Durante su mandato, realizó su obra cumbre: La fundación de la Nueva Orán. Por aquellos tiempos, España perdió la denominación de Orán del África, donde había nacido Pizarro, hecho este que influyó, sin lugar a dudas, para que éste se propusiera dar a España un Nuevo Orán.

Mientras ocupaba el cargo mencionado anteriormente, recibió los reales despachos de Mariscal de Campo y también tuvo la desgracia de perder para siempre su noble y abnegada esposa. Los restos de Doña Mariana Zaldúa, fueron trasladados a Orán en 1797, siendo enterrados en el interior de la Iglesia, según "Orán a través de su historia".

Poco antes de su muerte fue nombrado, el Marqués de Casa Pizarro por el mismo rey, a recibir y ser condecorado por su lealtad y grandeza con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Entre sus títulos nobiliarios, el rey también otorgó al marqués de Casa Pizarro, el título de Vizconde que le correspondió el Vizcondado de la Nueva-Oran, por su hidalguía y señorío. Sin embargo, los sucesivos avances patriotas no consideraron importante a este anciano, que ya por su avanzada edad estaba retirado casi perpetuamente a su casa o al convento de San Felipe.

Falleció en Chuquisaca el 6 de diciembre de 1815. Desde pocos días antes se sabía en la ciudad de la definitiva derrota argentina en la batalla de Sipe Sipe.

Antecedentes de la Fundación:

En 1779 los padres franciscanos de Tarija, fundaron la Misión de nuestra Señora de las Angustias del Zenta, para evangelizar a los indios mataguayos y Vejoses, habitantes del Valle del Zenta.

Esta Misión se encontraba a poca distancia de lo que luego seria el lugar de emplazamiento de la Ciudad de Oran, y continuo a ella, fue construido un baluarte al que se denomino Fuerte de San Andrés. En esta misión se introdujo el cultivo de la caña de azúcar, naranjas, limones y otros árboles frutales, además de vides.

En 1790, el gobernador intendente de Salta del Tucumán, Don Ramón García de León y Pizarro, Durante una expedición para conquistar y reconocer el Gran Chaco, visito el valle del Zenta, quedando muy impresionado por la exhuberancia de su vegetación, la abundancia de agua y fertilidad de su tierra. Inmediatamente concibió la idea de fundar una ciudad en este lugar, enviando un proyecto al Virrey de buenos Aires, que fue aprobado el 26 de Enero de 1794.

LA FUNDACION

El 31 de Agosto de 1794, Pizarro, henchido de júbilo su corazón, asistió a los actos magníficos y solemnes de la fundación de Orán, los que presidió y dirigió con acierto y dignidad.

En 1796, visitó por segunda vez la ciudad por él fundada, para dar un último retoque a su obra constructiva, y lo hizo para las fiestas del patrono, siendo en esta oportunidad agasajado con extraordinario afecto.

Tommasini, también nos hace conocer que Pizarro, repartió solares y terrenos a cuantos se interesaban, pero no reservó para sí y los suyos ni un solo palmo de tierra, pese a su fama de "amarrete". Eso sí, retuvo el título honorario de Patrono de la Iglesia, porque la edificó y proveyó de ornamentos sagrados a su costa.

En 28 octubre de 1796 fue nombrado gobernador de la provincia altoperuana de Charcas, cargo que incluía la presidencia de la Audiencia de esa ciudad. Asumió el cargo en octubre del año siguiente.

Comenzó su gobierno sin mucho brillo, sobre todo porque no tenía experiencia en las cuestiones de la Audiencia. Tuvo varios choques con el cabildo de la ciudad, con la Audiencia, con la Universidad y con el Arzobispo Moxó, que a su vez estaban enfrentados entre sí. En medio de los conflictos perpetuos entre autoridades que eran norma en la Colonia, tomó el partido del arzobispo y se enemistó con los demás. Dada su edad avanzada, dejó los asuntos administrativos en manos de sus colaboradores, aunque su gobierno fue considerado generalmente como positivo.

En 1806, al producirse las Invasiones Inglesas, organizó fuerzas militares para unirse a las del virrey Rafael de Sobremonte, que no llegaron a combatir.

En 1809, durante el primer brote emancipador de la América India, Pizarro fue detenido y conducido a la Biblioteca de la Universidad de Charcas y en esa oportunidad, el fundador de Orán dijo: "Con un Pizarro comenzó la dominación española, con un Pizarro principia la separación". Siete meses después recobró la libertad.

El Nombre de la Ciudad

Por haber sido fundada en el día de San Ramón Nonato, se eligió este santo como patrono de la Ciudad, y se agrego su nombre al de ella.

Pizarro fue un hombre muy religioso, y nos cuentan las crónicas que acostumbraba asistir a misa todas las mañanas y siempre lo hacía en compañía de un sirviente. Gustaba de las reuniones sociales, especialmente las que eran amenizadas con música de guitarras y canciones regionales.

La llegada del Ejército Argentino obligó después a Pizarro a buscar auxilio y asilo en la Iglesia de San Felipe de Neri, donde falleció el 6 de Diciembre de 1815 y allí se encuentra sepultado.

"Mucho ayudó y facilitó, en cuanto pudo de su parte, para la fundación de la nueva ciudad de Orán, especialmente en lo tocante o relacionado con lo eclesiástico y religioso, que el gobernador intendente de Salta Don Ramón García Pizarro había llevado a la misión de Zenta, fundada quince años antes, según lo consigna el P. A. Corrado en sus "Noticias Históricas", por misioneros de esta misión fue infatigable organizador el benemérito Padre Esteban Primo de Ayala. Orán absorbió a la misión y un decreto del General Martín Güemes la suprimió en 1820 por inútil, pues ella tenía su asiento a pocas cuadras de la ciudad".

He aquí el oficio de felicitación que el ilustrísimo Moscoso paró al fundador de Orán:


"Señor gobernador intendente:

“Con la mayor complacencia veo en el testimonio de las dos reales órdenes que acompañó a su oficio de 29 del pasado Agosto, aprobado por su majestad, el celo con que V. S. Ha promovido el establecimiento de la nueva población de Orán, pues este honor le es bien merecido por los trabajos que ha tenido que superar en esta obra por las cristianas miras que a ella lo han conducido, y por la utilidad que reportará a esta provincia de una población de que puede esperar muchas ventajas, y ser yo, no por pocas razones, partícipe de estas satisfacciones. - Córdoba, 3 de Octubre de 1796. - Señor gobernador intendente. - Miguel Mariano, Obispo del Tucumán - Señor gobernador intendente D. Ramón García Pizarro".


Escudo de Armas

De Acuerdo con la autorización dada por Cedula Real, ya en 1798 los habitantes de la ciudad habían adoptado su escudo, cuya descripción es la siguiente: El fondo es un campo de plata, en cuya parte superior izquierda a derecha, tres barras azul de Aragón. Orlan el escudo, Banderas y trofeos de guerra, flechas y picas, ostentando en su parte superior una corona de Marques, arriba de la cual ondea una cinta con esta leyenda: "Expugnabo Fidei inimicos" (Venceré a los enemigos de la fe).

En la curia parroquial de la ciudad, se guarda una replica fielísima, confeccionada con motivo del primer centenario de la Fundación de la Ciudad, debidamente refrendada, llevando entre otras, la firma de Bartolomé Mitre.

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