Pensar la Patria
l afán civilizatorio de los hombres del ’80 despreció la tradición criolla e intentaron – a partir del fomento de la inmigración europea – desterrar una mentalidad asociada a la barbarie. La inmigración gestó cambios profundos en la estructura social; la tradición criolla, el gaucho, fueron enaltecidos como portadores del coraje, la libertad y la lucha por la emancipación; en tanto los inmigrantes y sus descendientes se incorporaron a la actividad política y el Centenario de la Patria se vivió en la tensión de partidos políticos con diferentes propuestas, con partidos políticos que pensaban en la cristalización de una Nación; la discusión acerca de la identidad nacional fue central y en esta ella, fue insoslayable el debate acerca del modelo de país.
A doscientos años de los inicios del proceso de nuestra independencia, que se concretaría en 1816; los habitantes de la Nación Argentina nos encontramos inmersos en la misma discusión: qué país queremos y cómo lo lograremos.
En muchos sentidos, la tensión de 1910 se reedita; ya no se trata de construir una identidad, hoy se discute el modo de incorporar como ciudadanos de pleno derecho a una gran cantidad de compatriotas excluidos del sistema. Asimismo, el debate central pasa por la construcción de una democracia plena, con instituciones transparentes y comprometidas con los intereses de la Nación.
En Argentina hemos superado satisfactoriamente los intentos por imponer en el país un régimen de gobierno ajeno a la democracia como forma de vida y sistema de gobierno; a partir de esta elección, el imperativo del Bicentenario es discutir la calidad institucional y las estrategias para superar la exclusión y la discriminación que padecen miles de argentinos; este debate debe ser un compromiso de toda la sociedad, pero fundamentalmente de quienes tenemos responsabilidades en los poderes que conforman nuestra provincia y nuestro país.
Las bases para esta discusión insoslayable están en nuestra Constitución Nacional; en su respeto y cumplimiento irrestricto; tenemos la obligación de “constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior”. Pensar la Patria hoy es aceptar el desafío de constituirnos como una Nación libre, democrática, justa y solidaria.
Dr. Manuel Santiago Godoy
Presidente de la Cámara de Diputados de Salta