
Hoja Nº 0................................... diciembre de 2002
FantasmasTan sólo mis fantasmassaben lo que sucede conmigo. Yo lo ignoro. JACOBO REGEN |
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Tulku MarcaEn Tulku Marca dejomis lágrimasEn Tulku Marca no se secanmis lágrimas Para gritar, unas lágrimas ¡Esto es Tulku Marca, la ciudad laberinto! Transito por calles empinadas Por el habitat del dinosaurio ¡Para qué sirven los poemas! Soy menos que la nada Humedezco las paredes En Tulku Marca la ciudad laberinto Por el lomo del dinosaurio ¡Valgo nada en Tulku Marca! Paredes humedecidas con mis lágrimas ANÍBAL AGUIRRE |
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Fui la serpientefui la serpiente la que envenenó sus colmillos en tu cuello
cuánto deseo en mis escamas en mi monstruosa apariencia LILIANA BELLONE
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Gloria al gatoLa vecina de al ladose aburre los domingos va a la iglesia Gloria al Padre, etc. yo me quedo jugando con el gato porque el hijo del hombre subió al cielo y allí está sentado a la diestra de un Todopoderoso mientras el viejo gato está aquí acariñándome viviendo junto a mí. RAQUEL ADET |
Ruinas de IngapircaA ustedes, los que estaban conmigo En Ingapirca hallo el poema y entre las piedras busco sus palabras calamapayú de mago que convoque otra vida, otro tiempo.
Repito varias veces inga-pirca, aclla-huasi, huaira-punko y las ñustas (sin verme) preparan la chicha y las comidas para el inca.
Ahora los sepultureros (sin mirarme) depositan en urnas a la reina/ sacerdotisa y a sus princesas y las entierran narcotizadas como a los niños del Llullaillaco en el otro extremo del Imperio.
El hechizo se rompe.
Solamente me quedan los portales, los topos, las vasijas, las pequeñas campanas en que bebo de golpe, lentamente. ELISA MOYANO Ecuador, setiembre de 2000 |
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Mis pies están fríos Amanece y mis pies están fríos... Emprendo el regreso por la playa que la noche sembró. Quién diría que invité a un marinero En el borde de sus ojos Y me sorprendí abandonada por su secreto deseo. Del otro lado del mundo sé que despertarás incrédulo, Porque el amor se hace redondo y calienta Y le pone nombre a la soledad. De este lado, un ahora ausente se desliza aterido Sujeto en este guión íntimo que nos une y no. Nave inmensa, inmóvil, incapaz de salvarse, Mi cama me pregunta entre las sombras. Abrumados mis pies no me perdonan: -diles que el amor es más alto, que la piel no lo alcanza, que me dejen gozar la mañana porque es sentimiento, es memoria y detuvo la sangre entre mis dedos... ANA DE ANQUIN |
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